Bogotá Fashion Week reafirma el diseño local: sostenibilidad, territorio y una moda latinoamericana con criterio

La más reciente edición de Bogotá Fashion Week: BFW, dejó una lectura clara: la moda latinoamericana ya no se limita a mostrar talento, plantea posición. El evento apostó de forma decidida por diseñadores y marcas que trabajan desde la sostenibilidad, el contexto regional y una relación directa con el territorio.

Aquí, la sostenibilidad no se presentó como etiqueta decorativa, sino como estructura de trabajo. Materiales responsables, procesos conscientes y narrativas ligadas al origen marcaron una pasarela que evitó el exceso discursivo y se centró en la coherencia del diseño.

Diseño regional con lenguaje contemporáneo

Uno de los puntos fuertes de esta edición fue la diversidad de propuestas que, aun partiendo de contextos locales distintos, compartían una visión común: prendas bien construidas, siluetas claras y una identidad visual reconocible.

Las colecciones dialogaron con técnicas artesanales, textiles de origen responsable y procesos de producción más lentos, sin caer en la literalidad ni en el folklore. El resultado fue una moda que se entiende hoy, tanto dentro como fuera de Colombia.

Sostenibilidad como decisión estética

En Bogotá Fashion Week: BFW, lo sostenible no se tradujo en austeridad visual. Al contrario: hubo riesgo, color, volumen y experimentación. La diferencia estuvo en el enfoque: cada decisión de diseño parecía responder a una lógica concreta, no a una tendencia impuesta.

Esta lectura conecta con una corriente global que entiende la moda consciente no como restricción, sino como marco creativo.

Bogotá como plataforma estratégica

La ciudad se consolida como un punto clave dentro del circuito latinoamericano. Bogotá Fashion Week: BFW funciona como espacio de visibilidad real para diseñadores emergentes que, de otro modo, quedarían fuera de los grandes calendarios internacionales.

Aquí no se replica un modelo europeo: se construye uno propio, adaptado al contexto social, económico y cultural de la región.

Latinoamérica en el mapa global

Eventos como este refuerzan una idea cada vez más evidente: Latinoamérica no es un mercado periférico, es un laboratorio creativo activo. La moda que nace aquí responde tanto a problemáticas locales como a debates globales sobre producción, consumo y responsabilidad.


Bogotá — Bogotá Fashion Week 2025
Texto: Johan Falcón – MANGI Magazine

Anterior
Anterior

ZARA Ski Winter 2025: cuando el frío se convierte en actitud y el outdoor entra en modo editorial

Siguiente
Siguiente

Lily Collins convierte la promoción de Emily in Paris en una pasarela global